Por el Hno. Nelson Villegas
Todas las personas tratan de imitar a otras o compararse ya sea con sus padres o con algo otro referente pero existe solo un referente válido y digno de imitar.
“He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es solo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.” — 2 Timoteo 4:7-8
Nuestra vida como discípulos se fundamenta en el compromiso. En nuestra vida podemos tener supuestamente todo, pero si no está Cristo en nuestra vida, falta todo. El Único que puede cambiar nuestra vida completamente es El.
La vida terrenal que tenemos, a todos se nos acabará, pero la vida eterna con Cristo permanece para siempre. Pablo no transó la verdad y vivió toda su vida apegada a Él.
1) Pelear la buena batalla
Al poner la fe en Cristo, se “ entra a un campo de batalla” Satanas perdió nuestra alma y no se da por vencido; esta batalla es difícil ganarla solos, tenemos la Palabra de Dios, la oración, la comunión con los hermanos, El Espíritu Santo.
2) Acabar la carrera
Debemos correr pero no solos. Tomados de la mano de Cristo, porque Él es más fuerte, es el Kyrios.
3) Guardar la Fe
Desde el momento de su conversión Pablo fue utilizado por el Señor.
4)El principio de la dependencia
Al igual que la vid que necesita ser podada para crecer, lo mismo pasa con nuestras vidas. Necesitamos ser pulidos, tratados por el para crecer. Nuestra vida le interesa a nuestro Señor. Por eso se preocupa de nosotros.
5) El Problema del orgullo.
El Mayor problema para tener una vida de dependencia es el orgullo.
6) El potencial de una vida dependiente.
Se debe vivir en sumisión y confianza en Dios. Frente a todas las situaciones de la vida, se debe depender de Dios. En toda situación, debemos adorar a nuestro Dios.
La diferencia en nuestras vidas lo hará la fuerza del compromiso que hemos hecho, eso nos llevará a no tranzar. Dios marca la diferencia.
7) Práctica de la dependencia.
Como podemos vivir en total dependencia de Cristo. Reconocer que somos incompetentes para hacer lo que Cristo desea.
“Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.” — Gálatas 2:20
Tomémonos de la mano de Jesucristo para completar esta carrera