Por el Hno. Pablo Cancino A.

Éxodo 3:14-15, Juan 15:5, Filipenses 2:5-7
En el principio Dios creo todo y en un orden perfecto. Todo fue hecho “bueno”. Hecho en un completo balance: Dios, siendo Dios; y el hombre, siendo hombre. Dios le dio todo al hombre, desde el sustento diario hasta su ley. Solo les dio una instrucción, que si comían de ese árbol: morirían. Esa fue la advertencia.
Pero solo bastó el argumento de la serpiente que contradecía el mandato De Dios: “ no moriréis ” para que ellos lo aceptaran y reconocieran que querían ser como Dios… y por que ? Para ser independiente de él, para ser autosuficientes. Podemos hablar del “humanismo endógeno” ( endógeno, lo que nace en el interior )
El Humanismo, no nació en la Edad Media como se postula, nació en el Edén. Este pensamiento exalta en su totalidad las cualidades humanas, la ley De Dios no tiene ninguna validez, solo la del hombre. Desde un comienzo el hombre ha tratado de echar a un lado la ley De Dios. Los fariseos eran un claro ejemplo de esto, este mal se llama AUTOSUFICIENCIA, el bastarse asimismo, no necesitas de nadie más, es el intento de llevar a la práctica el orgullo. Nuestra autosuficiencia es hasta contradictoria, porque no debería necesitar de otro, depender de otros, sin embargo le son necesarios, porque alguien debe reconocer y alabar esta autosuficiencia.
Esto comenzó en el Edén , puede ser grave o sutil, pero todos tenemos esta enfermedad: la tentación de poder, de sabiduría o riqueza. Cuando nos estimamos tan por encima del resto, no vemos lo que está sobre nosotros, solo se mira a quienes “están bajo el hombro”
Muchas herejías han nacido de esto y han surgido de las mismas iglesias. Cuando un evangelio exalta a Dios, es verdadero ; pero cuando exalta al hombre es falso. El verdadero evangelio echa por tierra todo lo que exalte al hombre.
Juan 15:5 “ porque separados de mi nada pueden hacer”. Desde el edén el hombre buscó independencia, pero Jesús derribó esto, con su enseñanza él nos dice, SEPARADOS DE MI, NADA PUEDEN HACER, el no le está hablando a desconocidos, se los dice a sus discípulos.
Por mucho esfuerzo que hagamos por nuestra cuenta, esfuerzo intelectual o de otro tipo, si no estamos unidos a Jesucristo, no sirve de nada. La gracia De Dios es necesaria para todo en nuestra vida.
John Newton dice: “la gracia de Dios es muy necesaria para formar un temperamento correcto en los cristianos, tanto en relación al rompimiento de un plato, como en relación a la muerte de un hijo único. Estas pequeñas grietas necesitan ser resanadas con sumo cuidado. La plaga de las moscas no es más fácil de ser contenida que la del ángel destructor. El justo debe vivir por fe tanto en las cosas pequeñas como en las grandes. El creyente debe estar consciente de su propia incapacidad tanto en las menudencias como en los ejercicios más nobles. No debe decir nunca de ningún acto: “ahora soy lo suficientemente fuerte para ejecutar esto; no necesito ir a Dios en oración para esto; se trata de una minucia; está por debajo de la dignidad de Dios, y yo me basto por mí mismo para ello.”
Sin Cristo no podemos hacer nada que sea bueno o correcto, nuestra competencia para cualquier acto, proviene De Dios. Nuestra debilidad es perfecta, abarca todo. Es por nuestra debilidad que hay tantas promesas en la Biblia , porque las necesitamos.
En el contexto actual: hemos recurrido a todas porque o nos mata el miedo o una neumonía. Cada uno de estas promesas son necesarias porque somos débiles. ¿ Por que no puedo hacer nada sin el Señor?, porque nuestra debilidad es perfecta.
Nuestro yo, no está diseñado para bastarse por sí mismo porque necesitamos De Dios. Yo no estoy diseñado para autosuficiente.
¿Podemos pensar en un órgano de nuestro cuerpo que se baste por sí mismo? No, porque nosotros, ni nuestra fisiología es autosuficiente, por que NO SOMOS DIOS.
En Exodo, Dios se presenta como: “YO SOY EL QUE SOY” Este “Yo Soy” distingue a Dios de todos los demás, porque Dios no fue creado por manos humanas, él es autosuficiente, eterno, auto dirigido, inmutable.
Dios es autosuficiente, pero sólo El. Nosotros solo somos semejantes a él para reflejar su gloria, somos demostraciones visibles de que existe un Dios. Separado del Señor no puedo hacer nada, es un tiempo para recordar estas palabras.
¿Como podemos creer, si nos creemos autosuficientes ? no podemos creer y tampoco nunca podremos crecer, porque la autosuficiencia bloquea la fe.
La fe deja de mirar lo que yo puedo hacer, escapa de la lógica y de nuestra capacidad.
La fe dirige la vista hacia lo que Dios puede hacer. No se centra en nosotros , no depende de cuanta fe tengamos, porque depende únicamente del Señor. La fe no depende de nosotros, el milagro lo hará el Señor, no el tamaño de nuestra fe. Por eso el que comenzó la buena obra en nosotros, será quien la complete, su Espíritu, no nuestras capacidades.
Necesitamos tener al Espíritu, porque si este es apartado de nosotros, no podemos hacer nada.
No somos autosuficientes, nuestra salvación depende de Cristo. Nuestra salvación no es por obras, para que nadie se glorie, por fe. Si fuera por obras, no necesitaríamos del Señor, porque nos bastaríamos a nosotros mismos. El Señor es el autor y consumidor de nuestra salvación, debemos ser imitadores de Cristo.
El siendo Dios se humilló, es el mejor ejemplo a seguir. La autosuficiencia no nos corresponde porque es De Dios. No tenemos de que jactarnos, porque todo don perfecto y buena dádiva viene De Dios.
TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE, PORQUE SEPARADO DE ÉL NADA PUEDO HACER
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