Por el Pastor Carlos Cancino Campos
Salmos 126:1-2, Salmos 126:4-5, Salmos 137:1-3
Para Dios todo es posible , porque el todo lo puede. Nosotros todo lo echamos a perder, nuestra Salud, nuestro entorno, la familia ; donde el hombre interviene todo se estropea.
“Restaura nuestro bienestar, Señor, como los arroyos renuevan el desierto.” — Salmos 126:4
Cuando Dios llega, lo soluciona todo.
Dios es un Dios restaurador, El Compone todo, el arregla lo que aparentemente no sirve, porque lo que tocan sus manos lo restaura.
“Junto a los ríos de Babilonia, nos sentamos y lloramos al pensar en Jerusalén. Guardamos las arpas, las colgamos en las ramas de los álamos. Pues nuestros captores nos exigían que cantáramos; los que nos atormentaban insistían en un himno de alegría: «¡Cántennos una de esas canciones acerca de Jerusalén!».” — Salmos 137:1-3
Muchos de los judios, que estaban en cautiverio nunca más verían a sus seres queridos. Lloraban por todo lo que habían perdido: pertenencias, hogares, familias. Lloraban por el pasado que habían tenido. Las personas no valoran lo que tienen hasta que lo pierden. Cuando perdemos lo que tenemos, debemos adecuarnos a otra realidad. A pesar de nuestros errores, Dios puede arreglar lo que echamos a perder.
“Restaura nuestro bienestar, Señor, como los arroyos renuevan el desierto. Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría.” — Salmos 126:4-5
El gozo siempre es fruto de las lágrimas , viene luego del sufrimiento
Para cosechar hay que esperar que Dios actúe. Dios restaurará todo, el está sembrando para luego cosechar. Todo aquel que ha llorado, llegará el tiempo del gozo, porque Dios siempre desea nuestro bienestar. Dios siempre nos ha hecho el bien.
“Cuando el Señor trajo a los desterrados de regreso a Jerusalén, ¡fue como un sueño!” — Salmos 126:1
Será tan Bueno, lo que vendrá que parecerá un sueño, pero será la realidad que Dios nos está dando. Cuando el momento de la restauración llegó los israelitas no podían creerlo. Aún cuando Jerusalén estaba destruida, ellos cantaban de alegría. Se llenaron de risa, y los corazones llenos de gozo y alegría.
Nuestras bocas de alabanza
Dios está restaurando los tiempos, porque Nuestra realidad está con Dios. Cuando la iglesia deje de centrarse en las pruebas y en medio de todo aprenda a reconocer que Dios nos ha bendecido. El mundo verá el poder De Dios.
“Porque grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros , estaremos alegres!!!”