Por el Hno. Ricardo Gallardo
En nuestro país, se vienen tiempos muy difíciles, especialmente para la iglesia. En este momento la mayor contaminación, es el odio, o mal llamada libertad. En nombre de la libertad, cualquiera puede decir y atacar a cualquiera. Hoy en nombre de la libertad, las minorías tienen la palabra. En nombre de la libertad, se puede insultar y hasta menospreciar a otro.
Los seres humanos estamos guiados, por la carne, a la venganza, Jesús en su tiempo enfrentaba esta situación a diario. Él hablaba la verdad de parte del Padre.
Cuando Jesús entrega esta enseñanza, se refiere a que no debemos vengarnos, (recibir una bofetada al lado derecho era un despreció). Cuando se refiere a entregar el abrigo, nuevamente se refiere a no vengarse. El Señor nos enseña a cada uno de nosotros que oremos por nuestros enemigos, pero la verdad es que ellos nos ven como enemigos por decir la verdad De Dios.
Debemos orar por ellos, no se trata de buscar ser amigos de quienes cometen pecado. Debemos orar para predicar su palabra en este tiempo y en lo vendrá.
“»Han oído la ley que dice que el castigo debe ser acorde a la gravedad del daño: “Ojo por ojo, y diente por diente”. Pero yo digo: no resistas a la persona mala. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, ofrécele también la otra mejilla. Si te demandan ante el tribunal y te quitan la camisa, dales también tu abrigo. Si un soldado te exige que lleves su equipo por un kilómetro, llévalo dos. Dales a los que te pidan y no des la espalda a quienes te pidan prestado. »Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. Si solo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo. Si eres amable solo con tus amigos, ¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo.” — Mateo 5:38-47
“»El que le quite la vida a otra persona será ejecutado. »El que mate a un animal que pertenece a otra persona tendrá que reponerlo: un animal vivo por el muerto. »El que hiera a una persona recibirá la misma herida que haya hecho: fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente. Lo que uno haga para lastimar a otro, eso mismo deberá recibir. »El que mate a un animal tendrá que reponerlo, pero el que mate a una persona será ejecutado. »La misma ley es aplicable tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven entre ustedes. Yo soy el Señor su Dios».” — Levítico 24:17-22
Él no pensar en la venganza, solo lo hace posible el Espíritu Santo. Nosotros fuimos enemigos De Dios, y el Señor nos miró y tuvo misericordia, de esa misma manera debemos ver a quienes están en el mundo. Estamos llamados a amar al perdido, tendremos enemigos, pero es el precio de decir la verdad y ser parte De la Iglesia de Jesucristo. Estamos llamados a la unidad como un solo cuerpo para hacer frente a la adversidad.
Cuando estábamos en el mundo, nos sentíamos superiores y que estamos en lo correcto. La venganza no puede estar en la vida de un discípulo, por más daño u oposición que hayamos tenido. El Señor , nos manda a amar ; con su amor ágape.
“Queridos amigos, nunca tomen venganza. Dejen que se encargue la justa ira de Dios. Pues dicen las Escrituras: «Yo tomaré venganza; yo les pagaré lo que se merecen», dice el Señor.” — Romanos 12:19
Dios nos llama a vivir una vida de misericordia, pero eso no quita que callemos, ante el pecado, debemos hablar con el amor De Dios. Debemos vivir su palabra y llevar las verdades que hemos recibido. Hacer, lo que decimos, de la misma forma que Cristo lo hizo.
La única diferencia entre nosotros y el mundo es que nosotros podemos amar y perdonar. Gracias a Dios tenemos su Espíritu Santo que nos capacita.