Por el Hno. Victor Urra
Salmos 15:1-5, Salmos 24:3-5
La respuesta puede estar en estos dos salmos:
“SEÑOR, ¿quién puede adorar en tu santuario? ¿Quién puede entrar a tu presencia en tu monte santo? Los que llevan una vida intachable y hacen lo correcto, los que dicen la verdad con corazón sincero. Los que no se prestan al chisme ni le hacen daño a su vecino, ni hablan mal de sus amigos. Los que desprecian a los pecadores descarados, y honran a quienes siguen fielmente al SEÑOR y mantienen su palabra aunque salgan perjudicados. Los que prestan dinero sin cobrar intereses y no aceptan sobornos para mentir acerca de un inocente. Esa gente permanecerá firme para siempre.” — Salmos 15:1-5 NTV
“¿Quién puede subir al monte del SEÑOR? ¿Quién puede estar en su lugar santo? Solo los de manos limpias y corazón puro, que no rinden culto a ídolos y nunca dicen mentiras. Ellos recibirán la bendición del SEÑOR y tendrán una relación correcta con Dios su salvador.” — Salmos 24:3-5 NTV
De manos limpias, de conducta intachable y que practiquemos la justicia
Lo que reflejamos hacia el exterior, Libre de contaminación, sin corrupción, sin enfermedad. Con una conducta intachable es como nos debemos presentar ante Dios
Manos que no derramen sangre inocente
En este tiempo nosotros somos las manos de Cristo, no podemos estar ciegos diciendo que todo está bien Como familia De Dios, debemos poner en práctica, practicar la justicia para los demás y no vivir centrados en nosotros mismos. Debemos estar donde se necesite del Señor , que practiquemos la justicia,para que las personas conozcan del Señor.
De corazón puro y que dice la verdad
Es lo que está en nuestro interior, libre de mancha, de culpa. Debemos tener una vida íntegra delante del Señor.
Consagrados delante del Señor cada día. No cerrar nuestro corazón al egoísmo
Los que no se prestan al chisme ni le hacen daño a su vecino, ni hablan mal de sus amigos. Los que desprecian a los pecadores descarados, y honran a quienes siguen fielmente al SEÑOR y mantienen su palabra aunque salgan perjudicados. Los que prestan dinero sin cobrar intereses y no aceptan sobornos para mentir acerca de un inocente. Esa gente permanecerá firme para siempre. Se refiere a lo que expresamos, debemos ser un pueblo agradecido del Señor en todo momento, pese a toda circunstancia. No debemos ser un pueblo que se olvide De Dios.
Frente a estos ejemplo, reconocemos que aún nos falta mucho, sin embargo, siempre quedaremos faltos ante Dios con nuestras obras, solo por medio de Jesucristo podemos ser aptos para estar ante su presencia. Porque Él cargó el pecado de todos. Pagando con su sangre la deuda que teníamos cada uno de nosotros, debido a nuestro pecado. Nosotros solo podemos entrar en la presencia De Dios, debido al sacrificio de Cristo, por medio de El y no por nuestras obras
No todo el que invoque el nombre del Señor será salvo, si no cumple con los requisitos de Tener las manos limpias, el corazón intachable hacer lo correcto y repudiar el pecado.