Por el Hno. Pedro Arias
“Los otros no tienen intenciones puras cuando predican de Cristo. Lo hacen con ambición egoísta, no con sinceridad sino con el propósito de que las cadenas me resulten más dolorosas.” — Filipenses 1:17
El apóstol Pablo sufrió persecución. Sufrió por el evangelio. Sufrió por defensa del evangelio, pero a pesar de todo siempre tuvo gozo.
A medida que pase el tiempo, será más necesario defender la causa del evangelio. Cada uno de los escogidos, fue llamado a esta misión.
El apóstol Pablo, por Cristo sufrió todo tipo de situaciones (latigazos, golpes, cárcel ,etc), quizás no sufriremos como el apóstol, pero si nos veremos enfrentados a cuestionamiento, y también sufrimiento.
Esta generación es la más cercana al regreso de Cristo. En los tiempos difíciles es cuando más buscamos a Dios
Jesucristo, prometió estar junto a su iglesia todos los días, no nos exige tener títulos o posesiones, pero si compromiso y obediencia para defender su causa.
Comprometernos con Cristo
“He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es solo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida. Timoteo, por favor, ven lo más pronto posible.” — 2 Timoteo 4:7-9
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