Por el Hno. Carlos Bolados V.
“Traigan a todo el que me reconoce como su Dios, porque yo los he creado para mi gloria. Fui yo quien los formé”».” — Isaías 43:7
El término Gloria, está habitualmente en nuestro vocabulario, pero ¿tenemos claridad, de su significado?. Una cosa es cantar sobre su gloria , y otra es vivir para la gloria de Dios. Es muy importante que no olvidemos lo que significa, vivir para la gloria De Dios.
Actualmente la sociedad vive en una constante insatisfacción , existen estudios que muestran, que esta insatisfacción viene a causa de la desconfianza, celos, intentos de controlar todo, las conversaciones están llenas de chismes y quejas. Es muy a natural que al hablar de insatisfacción, el hombre mire hacia fuera de sí. Esta actitud lo encontramos en él génesis, Adán y Eva vivían en perfecta comunión con Dios y entre ellos, bastó que apareciera una serpiente, para que echaran a perder todo y se desconectaran de Dios y comenzara la insatisfacción.
El propósito, vivir para la gloria de Dios
Cuando nos alejamos de nuestro creador, es como si a un león lo encerraran en una jaula, o le cortaran las alas a un ave. El hombre fue creado para encontrar satisfacción solo en Dios. No podemos confundir el realizar actividades, con el propósito De Dios. El propósito del hombre, es vivir para la gloria De Dios.
El hombre siempre vivirá insatisfecho cuando se aleja de este propósito.
“Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.” — 1 Corintios 10:31
Es decir, todo lo que haga debe ser para la gloria De Dios. Todos los atributos de Dios, al “ irradiarlos” muestra su gloria. Así mismo nosotros debemos ser un reflejo de la gloria De Dios, cuanto más me parezca a mi creador, más gloria le doy. Cuando hacemos esto, nosotros somos más completos.
El universo proclama la gloria De Dios, pero el hombre tiene en si mismo la imagen de Dios. Si queremos reflejar la gloria de Dios, nuestro modelo es Jesucristo. Todos necesitamos volver al propósito De Dios.
Cuando nos alejamos de Dios, nos alejamos de su gloria, de su presencia.
»¡Yo soy el Señor; ese es mi nombre! No le daré mi gloria a nadie más, ni compartiré mi alabanza con ídolos tallados.” — Isaías 42:8
Toda la humanidad fue creada para Dios, y nada de este mundo nos traerá satisfacción, solo Dios. Salomon nos dice, que vivir lejos de Dios, buscando satisfacción en las cosas del mundo, es como perseguir el viento.
Todo lo que crea el hombre tiene fallas, en cambio la creación de Dios es perfecta. Doxa significa honrar a alguien a través de otro. El que otro pueda ver en mi persona a Dios , eso es dar gloria a Dios.
Hay estudios que muestra, que En los años 70 surgió una generación narcisista, pero en el año 2005-2006 esto aumentó, con la aparición de plataformas como Facebook, YouTube. Lo que vino a ensalzar el ego del hombre.
¿Por que debemos vivir para su gloria ?
Dios no se beneficia con esto, porque todo le pertenece a él, nada puede existir sin él. Jesucristo es la razón de todo lo creado, es el dueño y amo legítimo de toda nuestra vida y todas las cosas.
“Pues todas las cosas provienen de él y existen por su poder y son para su gloria. ¡A él sea toda la gloria por siempre! Amén.” — Romanos 11:36
“Pues, ¿qué derecho tienen a juzgar así? ¿Qué tienen que Dios no les haya dado? Y si todo lo que tienen proviene de Dios, ¿por qué se jactan como si no fuera un regalo?” — 1 Corintios 4:7
Todo viene De Dios. Como no darle gloria a Dios. Lo único que puede transformar nuestra vida es la gloria De Dios.
“Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.” — 2 Corintios 3:18
La palabra nos revela la gloria De Dios, es por medio de ella, como podemos conocerlo. La falta de santificación, muchas veces se debe a que no se pasa tiempo contemplando al Señor, si no existe temor de alejarse de él, es porque no se le conoce. La gloria de Dios debe ser nuestra única dirección. Si Dios es soberano en nuestra vida, nunca nos desviaremos.
Para que pudiésemos vivir en su gloria, Cristo, debió despojarse de su gloria, a nuestra vergüenza. Vivir para la gloria es lo único, para lo cual debemos existir. No nos creo para que vivamos lejos de Él.
“Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros.” — Efesios 3:20