Por el Hno. Remigio Díaz
Cantar de los Cantares 8:6, Juan 3:16, Juan 15:13-15, Efesios 1:4-5
“No hay un amor más grande que el dar la vida en por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo esclavos, porque el amo no confía sus asuntos a los esclavos. Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo.” — Juan 15:13-15
Permanecer en Dios es amarlo
Amarlo es obedecerle, si escuchamos con atención, podremos acatar. Quienes no conocen a Dios, piensan que obedecer se hace de manera obligada, pero nosotros no hacemos las cosas por obligación, sino por amor y obediencia a Dios
“Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos. Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo.” — Efesios 1:4-5
Dios nos dice nos dice que nos ama desde la eternidad, su amor es eterno, cuando estemos en la eternidad seguiremos disfrutando del amor De Dios.
“Ponme como un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo. Pues el amor es tan fuerte como la muerte, y sus celos, tan duraderos como la tumba. El amor destella como el fuego con la llama más intensa.” — Cantar de los Cantares 8:6
El amor De Dios es más fuerte que la muerte. Nada nos podrá separar de su amor.
Dios Padre, entregó a su único hijo por amor “»Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” — Juan 3:16
Cristo derramó su vida por nosotros
En el sacrificio De la Cruz fue el precio que debió pagar, se entregó a sí mismo, para que nosotros seamos perdonados. No podemos olvidar esta expresión, de amor, éramos pecadores conscientes de nuestro actuar. Éramos merecedores de castigo, pero él eligió amarnos. Solo nos queda ser obedientes, por amor a quien nos amo primero.
La razón de obedecer, es por amor y eso nos diferencia del mundo. Junto con la obediencia nos entrega una promesa, que seremos gozosos. Muchas veces pensamos que los placeres del mundo nos darán felicidad, y gozo, pero esto es un error. El gozo junto al Señor, no es efímero. Obedecer trae bendición de parte De Dios. Debemos dejar que actúe la voluntad del Señor, no nuestra propia voluntad.
Vienen tiempos, es que será muy necesario obedecer a Dios. Tendremos que dejar lado, nuestros gustos y anhelos, el amor a Dios será probado .